Según avanza la reconquista de la Península Ibérica, los territorios conquistados por las tropas cristianas se van poblando de catedrales, iglesias, monasterios, cenobios y ermitas, que se levantan unas, donde hasta la Reconquista se alzaba una Mezquita; o en lugares donde se supone una aparición de Jesús, María o un Santo. España se llena de reliquias e imagenes sagradas que aparecen de forma milagrosa o gracias a la intervención del propio Jesús, María o un Santo. En el caso que vamos a relatar en estas dos entradas la aparición de la imagen religiosa, como veremos, tiene por protagonista la aparición de un Santo.
En el siglo XV, Piedrahíta, es una importante villa dentro de la provincia de Avila, es junto, con Alba de Tormes, la Villa principal de la Casa de Alba, en Piedrahíta, tenían fijada una de sus residencias. La Casa de Alba, siempre fiel a la Corona de Castilla había fundado el Monasterio de Santo Domingo, en el año 1.362, en el que reside una comunidad de monges dominicos. Además los duques han sido patronos de algunas obras realizadas durante estos siglos en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de esta villa. y han fundado el Beaterio de Santa Catalina, perteneciente, como Santo Domingo a la orden dominica, incluso el rey Enrique IV de Castilla acude a vivir la Semana Santa de Piedrahíta, residiendo en la fortaleza de los Alba, siguiendo las alabanzas que de esta semana santa hicieron en la corte los Alba.
En este ambiente espiritual y cultural de la Villa del Corneja, en torno al año 1.460 surge un nuevo Convento, un convento de clausura dedicado a la contemplación y a la oración. Fundado por Doña María Alvárez de Vargas y Acevedo, miembro de una de las familias de la nobleza nocal de Piedrahíta sobre la casa solariega de dicha familia. El monasterio se pone bajo la protección de la Virgen María, en su advocación de Madre de Dios. El convento, con el transcurso de los años, se convertirá en carmelita calzado y como el resto de los edificios religiosos de la villa recibirá el patronazgo de la Casa de Alba, como queda demostrado en la abundancia de escudos de esta familia que jalonan sus fachadas y en el escudo que preside la boveda de la Capilla Mayor.
En la actualidad en el monasterio viven seis monjas carmelitas. En su interior se guardan importantes obras de arte, entre las que queremos destacar Nuestra Señora de la Encarnación, o Moreneta, como la ha conocido siempre el pueblo de Piedrahíta y la comunidad religiosa que habita en este monasterio. En la próxima entrada queremos relatar los acontecimientos de su aparación. Sirva esta humilde entrada como presentación de la misma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario