miércoles, 20 de octubre de 2010

MEDITACIONES ANTE LAS OBRAS DE ARTE DE CASTILLA Y LEÓN. EL SANTO ROSARIO. PRIMER MISTERIO GLORIOSO. LA RESURRECCION DEL SEÑOR



Cristo Salvador Bendiciendo

Monasterio de Santa Anta de las M.M. Cirtencienses de Avila.

Anónimo del Siglo XVI
"Pasado el sábado, María Magdalena, María la de Santiago y Salomé compraron aromas para ir a embalsamarle. Y muy de madrugada, el primer día de la semana, a la salida del Sol, van al sepulcro. Se decían, unas a otras: "¿Quien nos retirará la piedra de la puerta del sepulcro?" Y levantando los ojos ven que la piedra estaba retirada; y eso que era muy grande. Y entrando en el sepulcro vieron a un joven sentado en el lado derecho, vestido con una túnica blanca, y se asustaron. Pero él les dice: "No temáis. Buscáis a Jesús de Nazaret, el Crucificado: ha resucitado, no está aquí. Ved el lugar donde le pusieron. Pero id y decir a sus discípulos y a Pedro que irá delante de vosotros a Galilea; allí le veréis, como os dijo". Ellas salieron huyendo del sepulcro, pues un gran temblor y espanto se había apoderado de ellas, y no dijeron nada a nadie porque tenían miedo". Marcos 16, 1 - 7
REFLEXION
El grano de trigo, derrotado, molido, fue depositado en la tierra. La sangre y el agua regó su Cuerpo y le dio vida el primer día de la Semana. El Domingo. La obra de la salvación se completa con su vuelta a la vida. El Derrotado, el Fracasado, triunfante del sepulcro se levanta de entre los muertos. ¿Qué podemos temer si el Señor ha vencido a la muerte? "Alegraos" La Resurrección nos descubre una nueva, una gran alegría hasta ese momento desconocida para los hombres. Jesús ha resucitado. ¿Por qué estar tristes? ¿Qué puede ya entristecer la vida del hombre? Dios no se ha olvidado de su Hijo, no le ha dejado en el sepulcro, le ha devuelto triunfante a la vida. Si ha obrado así con su Hijo, ¿qué hará con nosotros sus hijos pequeños, reconciliados con él por la sangre de su Hijo Mayor? La vida, para nosotros, ya no acaba en un sepulcro, en un nicho o en un columbario, tras esa sepultura no está el fin, ahí nace una nueva Esperanza, una nueva Vida que compartiremos todos con Jesús Resucitado.
INTENCIÓN
Ofrecemos este misterio por todos aquellos hombres y mujeres que viven angustiados por el drama de la muerte, por no creer que más allá de la sepultura esta la Vida que nace en Cristo resucitado, para que escuchen la voz del Ángel, que les diga: "No temáis ha resucitado". Y la alegría de saberse queridos por Dios inunde sus días.
ORACIÓN FINAL DEL MISTERIO
Señor Dios que nos has abierto las puertas de tu reino y de la vida por medio de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, vencendor de la muerte, concede a los que celebramos este gran misterio de nuestra fe, ser renovados por el Espíritu Santo, para resucitar un día contigo y con él en el reino de la luz y de la vida.

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